Una opción que le gusta, es Antoine Griezmann. El dinámico delantero de la Real Sociedad convence a Bielsa por su talento, desparpajo y juventud. Hay dos pegas fundamentales. La postura del club donostiarra, que siempre prefiere vender a sus jugadores más prometedores a un tercero antes de reforzar al vecino... Y su cláusula de rescisión es de 30 millones y no parece probable que los dirigentes txuriurdin estén dispuestos a rebajar demasiado esa cantidad. El otro handicap es el peculiar carácter del francés formado en equipos vascos desde niño. Hace un año llegó a declarar que quería irse de Donostia en un tremendo lío que acabó con un cambio de representante.
Tampoco gustó entre su actual afición, su prensencia en San Mamés para disfrutar de un compromiso europeo del Athletic esta temporada... Tal vez esto invita a pensar que no vería con malos ojos cambiar de aires en dirección a Bilbao. El delantero de la real acudió al estadio junto a otros compañeros de equipo para disfrutar de un espectáculo al que, si finalmente recala en el conjunto rojiblanco, podría sumarse como protagonista este curso en la Europa League.
La otra baza, con muchas más posibilidades, que ofrece el mercado es Aduriz. Desde su traspaso al Mallorca ha sonado cada cierto tiempo la posibilidad de regresar para completar una tercera etapa en el equipo bilbaíno. La pérdida de protagonismo en el Valencia por la explosión de Soldado hace ahora más viable la operación retorno. El canterano del Athletic está dispuesto. Y en el Athletic gusta la idea. Aunque Bielsa no contempla esta alternativa con tan buenos ojos como la de Griezmann.
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