Sólo era cuestión de tiempo y el Athletic decidió citar ayer a los jugadores para formalizar su despedida conjunta. No hubo comparecencia pública ni declaraciones de los futbolistas, sino que se confeccionó una ceremonia privada en la sede del club. Un adiós discreto, silencioso. De los tres 'convocados', el que más veces ha defendido la camiseta rojiblanca ha sido Gabilondo, que llegó a Bilbao en 2006 procedente de la Real -sin coste alguno- y ha sumado un total de 174 partidos a lo largo de seis temporadas. La última, a las órdenes de Marcelo Bielsa, quien empezó confiando en el interior para retirarle después su porción de minutos. A sus 32 años, el guipuzcoano vuelve a estar en el mercado y no sería de extrañar que su zurda despertara el interés de más de un equipo.
La marcha de Aitor Ocio, quien renovó el año pasado por una campaña, también estaba cantada y el central tenía asumido que no continuaría en el Athletic. El vitoriano inició su segunda etapa en Bilbao en 2007 -previamente había defendido la zamarra rojiblanca entre 2001 y 2003- junto a Joaquín Caparrós, quien allanó su salida del Sevilla. Durante los dos primeros cursos era uno de los fijos para el utrerano, y luego sus problemas en el hombro y la cadera le apartaron de la titularidad e incluso de las convocatorias. En sus siete campañas como león, el defensa ha sumado 119 partidos oficiales entre Liga, Copa, Europa y Supercopa.
Koikili, por su parte, cumplió su sueño de jugar en el Athletic gracias a Caparrós. El club le contrató en 2007 con ficha del filial y nada más llegar dio el salto a la élite hasta parar el contador en 98 partidos. Pero Bielsa le descartó a las primeras de cambio y este año no ha jugado ni un solo minuto.
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